La Leyenda del Dorado cerquita de Bogotá

Los que somos expatriados esperamos las visitas de la familia y amigos con mucha ansiedad. En nuestro caso, la semana pasada llegaron las primeras y nos puso muy contentos. Queremos que puedan conocer personalmente todo aquello que les hemos contado por mail y por skype.

Como parte del recorrido bogotano, fuimos al barrio histórico de la Candelaria, Museo del Oro, Zona T y Parque de la 93.  Pero si leyeron la entrada anterior, ya saben que indefectiblemente, en un momento del día cae el aguacero, asi que a la tercer vuelta a casa empapados decidimos que era hora de salir de Bogota.



El trekking a la Laguna



Luego de preguntar a los amigos y conocidos que plan se podía hacer por el día, me recomendaron la Laguna de Guatavita. Para aquellos que no están familiarizados con la historia es allí se origina la Leyenda del Dorado. Según cuentan, en la Laguna el nuevo cacique muisca se embadurnaba con miel a fin de quedar bien pegajoso. Luego los guerreros le soplaban polvo de oro que se iba adhiriendo al cuerpo. En el horario preciso en que salía el sol, este buen hombre brillaba como si realmente fuera de oro! Debía ser todo un espectáculo digno de presenciar.  A sus pies tenía objetos de oro y esmeraldas que iba lanzando a la Laguna a modo de ofrenda, para finalmente sumergirse él tambien y emerger limpito y consagrado. Se pueden imaginar la fortuna que había acumulada en el fondo del agua.



La Laguna de Guatavita



Cuando llegaron los españoles se toparon con todo este oro y piedras preciosas. Algunas piezas están expuestas en el Museo del Oro (como la Balsa Muisca) e increiblemente hasta hace cuatro años se han encontrado artesanías en el camino.

Para llegar a la Laguna es necesario realizar un trekking de una hora y media. No es dificultoso pero hay que tener en cuenta que se va ascendiendo en altura. Se parte a 2900 mts y se llega a 3100 por lo cual es conveniente ir despacito y respirando tranquilo. De todas formas el guía que acompaña va haciendo paradas para explicar y uno puede aprovechar para recuperar el aire. El paisaje es imponente, rodeado de una tupida vegetación y con las montañas de fondo.



Plaza de Toros - Guatavita



Para culminar el día les aconsejo visitar el pueblo de Guatavita. El original fue inundado en 1967 por el Embalse de Tominé, entonces el nuevo fue creado siguiendo una línea arquitectónica de casitas coloniales blancas con tejados rojos. Tiene callecitas en piedra y una plaza de Toros.



El Embalse de Tominé



Y si todavía les quedan ganas, una buena opción es tomar una lancha en el embalse. Te llevan alrededor de la isla y te muestran donde era el antiguo cementerio.  La vista es realmente preciosa!

Así que si visitan Bogota y les queda un día libre, les recomiendo no se pierdan de realizar esta visita. Está a solo una hora y media de la ciudad pero uno tiene la impresión de estar en otro mundo! Y quizás tienen suerte como nosotros y salga el sol!